“Cuando estás en tercer grado, lo último que quieres es destacar por tu apariencia.
Luke Nelson aprendió esta lección de la manera más difícil cuando perdió todo su cabello. En noviembre del año pasado, a Luke le diagnosticaron alopecia, un trastorno autoinmune que provoca la caída del cabello.
En Navidad estaba completamente calvo. Luke se molestó pensando en lo que dirían sus amigos cuando lo vieran.
«Fue muy difícil para mí», dijo Luke. «Tenía miedo de ser diferente». Durante semanas, Luke escondió su cabeza bajo gorras de béisbol, pero después de un tiempo se cansó de esconderse.
Lo que Luke no pudo haber predicho es que en lugar de burlarse de él, sus amigos y compañeros de clase hicieron algo increíble para hacerle darse cuenta de que no les importaba su apariencia.
Dieciséis amigos de Luke se reunieron con sus padres y fueron a la peluquería.
«Es un amigo nuestro y está sufriendo, así que tenemos que ayudarlo», dijo Clayton Sargent, amigo de Luke. Los dieciséis niños se pusieron en fila y se afeitaron la cabeza en solidaridad con Luke.
Luke dice que saber que sus amigos lo respaldan significa muchísimo para él. Ya no se avergüenza de su calvicie y siente un nuevo aprecio por sus amigos.
En cuanto a sus amigos, los chicos tuvieron la oportunidad de hacerle saber a su amigo lo mucho que significa para ellos, sin mencionar un nuevo corte de pelo espectacular.
«Estoy muy contento de haberlo hecho sólo para ayudar a Luke y darle algo de confianza», dijo Walt Free, amigo de Luke.
¡Qué grupo de niños tan fantástico! Esperamos que esta historia inspire a otros a hacer lo que puedan para ayudar a las personas a integrarse.
La amistad es mucho más que la apariencia; ¡Es lo que hay dentro lo que cuenta!»
