Una historia exclusiva de un gato surfeando en Hawai
Un gato llamado Kuli, que significa “parecer ciego” no le teme al agua, eso fue gracias a que sus dueños lo bañaron cuando se recuperaba de una operación de ojos. El gatito fue salvado de las calles cuando pesaba aproximadamente una libra y tenía hambre.
“Solo le permitimos flotar solo en la tabla en el océano por primera vez y yo lo ayudaría”. dijo la señora Gómez. «Estábamos buscando olas para surfear antes de entenderlo».
El gatito tenía sólo 6 meses cuando empezó a montar olas.
«Solo le permitíamos flotar en la tabla en el océano y yo lo ayudaba».
No le tenía miedo al agua tal vez gracias a sus dueños, que lo bañaban cuando se recuperaba de una operación de ojos.
«Estábamos buscando olas cuando lo entendimos».
«Y compramos una tabla para que Kuli pudiera surfear».
El gatito fue rescatado de la calle cuando era joven y tenía hambre y además padecía una enfermedad, que hizo que le quitaran el ojo.
Lo llamaron Kuli, que significa «estar ciego».
Un lindo gato de un solo ojo adoraba nadar y surfear en Hawaii.
Kuli siempre usó un chaleco salvavidas hasta que pudo nadar libremente.
«Todavía lo usa dependiendo de las condiciones, pero estamos atentos a no sacarlo si hace demasiado viento o el agua está demasiado agitada».
