El 8 de noviembre pasado, el legendario Alain Delon cumplió 87 años.
Se hizo famoso gracias a las películas «Bajo el sol» (1960), «Rocco y sus hermanos» (1960), «El Leopardo» (1963), «El Tulipán Negro» (1964) y «Zorro» (1975). El actor fue nominado a un Globo de Oro por «Nuestra historia» (1984) y ganó un César al Mejor Actor Principal.
Alain Delon era muy popular entre mujeres y hombres y fue un símbolo sexual mundial desde la década de 1960 hasta la de 1980. En la mente del público, su nombre se convirtió en sinónimo del ideal masculino de belleza.
Después de su servicio militar en Indochina, el apuesto joven actor llamó la atención de «cazatalentos» estadounidenses, quienes lo invitaron a Hollywood.
Pero amigos actores que lo conocieron después de una audición en París convencieron a Delon, de 23 años, de quedarse en casa y seguir su carrera.
La actriz Edwidge Fire ayudó al actor a conseguir su primer papel. Ella vio la audición del actor y convenció a los productores de que Delon era «más de lo que su impecable apariencia sugería».
Ella dijo: «Tenía una energía animal insaciable que era tanto fuerza física como encanto.» En 1957, Alain Delon debutó como actor en «Cuando las mujeres intervienen» de Yves Alegre.
Un año después, en 1958, actuó en «Sé hermosa y guarda silencio», en la que compartió una escena con el actor Jean-Paul Belmondo, quien también hacía sus primeros pasos en el cine. Desde entonces, se convirtieron en amigos cercanos.
Sin embargo, el primer papel importante de Alain fue en el melodrama histórico «Christina», donde conoció a su primer gran amor, la actriz alemana Romy Schneider, muy popular en su país.
Su relación comenzó durante el rodaje, y la joven enamorada decidió instalarse en Francia junto a su amante.
La película «Christina», una historia de amor entre un joven oficial y la hija de un músico, no tuvo tanto éxito en taquilla como habían esperado.
Delon y Schneider anunciaron su compromiso el 20 de marzo de 1959. La prensa europea los calificó como una hermosa pareja, y todo el mundo hablaba de su boda, pero los enamorados no tenían prisa por casarse.
Un año después, en 1960, se estrenó la película «Bajo el sol resplandeciente», y Alain Delon ya era conocido en todo el mundo.
En la película policíaca de René Clément, el actor creó la imagen de un aventurero pobre, diabólicamente encantador, inteligente y absolutamente inmoral, capaz de todo, desde falsificar documentos hasta matar a amigos y robar la vida de otros.
La crítica recibió la película con entusiasmo. Delon comenzó a ser considerado un talento joven, destacando que era importante para el cine porque tenía «el alma de un diablo» y «el rostro de un ángel».
