Charlotte Garside nació en una familia inglesa común en 2007. Al nacer, los médicos quedaron asombrados por su tamaño: pesaba menos de un kilogramo y pocos creían que sobreviviría.
A pesar de su tamaño diminuto, Charlotte demostró ser una niña fuerte con un gran deseo de vivir, y recientemente celebró su decimosexto cumpleaños.
Su madre comenta: “La gente solía decir que parecía una muñeca de porcelana o un bebé en un carrito, y todavía la llaman Pulgarcita, pero ya no es una niña.”
Charlotte tiene una forma rara de enanismo conocida como enanismo primordial. Sus padres son portadores de un gen extremadamente raro que su hija menor heredó. Sus otros hijos nacieron saludables y están creciendo normalmente.
Charlotte asistió a una escuela regular en East Yorkshire, aunque contaba con un tutor personal.
Aunque el enanismo primordial a menudo implica retrasos en el desarrollo, cuando tenía seis años, el personal escolar determinó que su nivel de desarrollo era el de un niño de tres años, lo que consideraron bastante bueno. Ahora, Charlotte sobresale en la escuela, disfruta socializando con sus compañeros y es muy popular.
Al recordar los primeros días después del nacimiento de su hija, los padres de Charlotte describen esos momentos como extremadamente desafiantes, llenos de miedo constante por su vida. Era tan delicada que ni siquiera podían levantarla.
Su madre comenta: “Las personas que la conocen por primera vez tienen miedo de que se rompa si la tocan. Pero ella es una pequeña chiquilla que no puede quedarse quieta ni un segundo.”
Hoy en día, Charlotte lleva una vida bastante normal. Participa en paseos a caballo en familia y asiste a la escuela. Cuando tenía dos años, se realizó un documental sobre ella que fue visto por millones de personas en todo el mundo. Ahora, personas de todo el mundo siguen la historia de la niña más pequeña del mundo.
