Déjame hablarte de Joy Ryan, una mujer de 90 años cuya vida dio un nuevo giro gracias al amor y determinación de su nieto.
Joy siempre puso a su familia en primer lugar y nunca pudo lograr sus propios sueños.
Vivía una vida modesta en un pueblo pequeño y nunca había visto el mar.
Su nieto, Brad, vino a visitarlo y compartió su pasión por el senderismo de montaña.
Aunque Joy era mayor, no dudó en acompañar a Brad en un viaje al Parque Nacional de las Montañas Humeantes.
Pasaron un tiempo increíble juntos y se dieron cuenta de que la edad no importa cuando se trata de experiencias compartidas y amistad.
Brad quería seguir haciendo feliz a su abuela y decidió presentarle los 61 parques nacionales de Estados Unidos.
No podía permitírselo solo, así que compartió su historia en línea y recibió una respuesta abrumadora de personas amables que querían ayudar.
Ahora Joy ha visitado casi la mitad de los parques nacionales y planea ver el resto.
Incluso está considerando el paracaidismo como una actividad emocionante que puede probar una vez que termine de visitar los parques.
La historia de Joy nos enseña que nunca es demasiado tarde para perseguir tus sueños y disfrutar la vida al máximo.
Con el apoyo de los seres queridos y la amabilidad de los extraños, pueden suceder aventuras increíbles a cualquier edad.