Davyd Cesário Silva fue abandonado por su madre biológica en los primeros meses de su vida en el estado de Goiás, Brasil.
La mujer llevó a su hijo a la casa de su novio, diciéndole que tenía que ir de compras, pero nunca regresó.
Así que la madre de Davyd lo dejó con Moisés, quien en ese momento era su exnovio.
Al principio, la mujer afirmó que Moisés era el padre del niño, pero una prueba de ADN descartó esta posibilidad.
Hoy, el joven de 25 años no puede caminar ni hablar y se comporta como un niño pequeño.
Moisés Costa, de 52 años, dice que Davyd es su hijo de corazón. “Somos hermanos en el papel, pero él es mi hijo y mi mejor amigo. Hago todo lo posible para cuidarlo”, dijo Moisés.
Cuando Davyd aún era niño, se enfermó y fue llevado al hospital. Después de varios exámenes, los médicos descubrieron una grave lesión cerebral.
Debido a sus convulsiones y desmayos regulares, el pequeño necesitaba atención médica, pero para recibir tratamiento, tenía que estar registrado.
Entonces, los padres de Moisés registraron a Davyd como su hijo para salvarle la vida. Sin embargo, Moisés considera a Davyd como su propio hijo.
Moisés afirma que, con el tiempo, la madre biológica hizo solo algunas visitas a su hijo y nunca ofreció ayuda.
Y ahora, Davyd, que sufre de parálisis cerebral, epilepsia y varios trastornos de salud, vive con Moisés y su madre, Maria José, de 72 años.
Ellos cuidan del joven discapacitado y le proporcionan todo lo que necesita para ser atendido.
