En Reykjavik, la capital de Islandia, un hombre conocido como el «susurrador de ciclistas» trabaja para encontrar bicicletas robadas, pero nunca se enoja ni llama a la policía contra los ladrones.
De hecho, la policía lo llama cuando alguien viene a denunciar la desaparición de una bicicleta.
Para este “entusiasta de las bicicletas”, todo comenzó cuando sufrió un robo de bicicleta hace varios años y llegó a creer que éste y otros robos similares estaban ocurriendo en un refugio para personas sin hogar: el refugio de Reykjavik.
Vio coches de policía pasando junto a bicicletas obviamente robadas y sin hacer nada.
“Me enojé mucho, ellos estaban enojados. Pero comencé a pensar: Bueno, no importa, puedo gritar hasta que mi cara se ponga azul, nada cambiará”, dijo Leosson a The Guardian.
“Así que tomé la decisión de intentar ponerme a su nivel y hablar con ellos.
A partir de ese momento, los ladrones del refugio se convirtieron en cómplices de una operación de robo de bicicletas en toda la ciudad, con personas sin hogar ayudando a localizar bicicletas robadas y recuperarlas para las personas que denunciaron el robo de su bicicleta en el grupo de Facebook del Sr.
Leosson, «Bicicletas perdidas, encontradas o robado’, que cuenta con más de 14.000 miembros.
Reykjavik no es Ámsterdam, y los 140.000 residentes de la ciudad sólo hacen un porcentaje de un solo dígito de sus viajes en bicicleta.
Pero una disminución de los robos de bicicletas de 569 a 404 en dos años y un programa gubernamental destinado a crear rutas ciclistas fuera de las carreteras principales han hecho posible aumentar este número.
«Bjarttmar Leosson está haciendo un trabajo fantástico rastreando y recogiendo bicicletas robadas», afirmó el jefe de policía Gudmundur Petur Gudmundsson.
“La policía remite con frecuencia a los propietarios de bicicletas robadas a diversas redes de venta y a su foro [Facebook] para aumentar las posibilidades de encontrarlas”.
Según la experiencia de Leosson, los robos de bicicletas se deben principalmente a la adicción; la gente los roba para intentar comprar cannabis.
Según The Guardian, ayudó a algunas de estas personas a encontrar un camino hacia la recuperación. Comparte esta improbable actividad heroica con tus amigos en las redes sociales…