Keshav y Anjali Kumar, del estado indio de Jharkhand, enfrentan el desafío de vivir con dos condiciones raras: cutis laxa y progeria.
Estas enfermedades hacen que los niños parezcan pequeños ancianos, con sus rostros marcados por arrugas y piel flácida.
Más allá de estos rasgos físicos, sufren de dolor en las articulaciones y, aún más doloroso, de las crueles burlas de sus compañeros. Lee para conocer la historia de estos jóvenes indios que han experimentado el envejecimiento en su infancia.
La inusual historia de estos hermanos captó por primera vez la atención mundial en 2016. En ese momento, Anjali tenía 7 años y su hermano menor Keshav tenía solo un año y medio.
A pesar de su corta edad, se parecían a personas mayores. Su piel no solo estaba arrugada y flácida, sino que también presentaban dolor en las articulaciones típico de personas mucho mayores.
Keshav y Anjali fueron diagnosticados con progeria y cutis laxa—dos condiciones increíblemente raras y, lamentablemente, incurables.
En 2016, se informó que sus padres, Shatrughan Rajak y Rinki Devi, buscaron tratamiento para sus hijos, pero los médicos indios no pudieron ofrecer una ayuda significativa.
La comunidad médica solo pudo proporcionar algo de alivio, y debido a la pobreza de la familia, no podían permitirse tratamientos costosos y dependían únicamente de remedios homeopáticos, que resultaron ineficaces.
Afortunadamente, la conciencia global sobre la difícil situación de Keshav y Anjali llevó a un cambio positivo en su situación. La organización benéfica Care Today Fund se puso en contacto con sus padres, ofreciendo asistencia médica.
Los niños se sometieron a cirugías faciales para suavizar las arrugas y tratar la piel flácida. Hoy en día, se ven significativamente mejor de lo que estaban en 2016.
