Cuando Anastasia aún era una niña, sus padres se dieron cuenta de que algo andaba mal con su hija. Después de caídas o heridas leves, la niña siempre se rompía los brazos o las piernas.
Después de un largo período de exámenes médicos, finalmente le diagnosticaron la enfermedad de los cristales u osteopatía.
En esta enfermedad, los huesos se vuelven muy frágiles y el más mínimo golpe puede provocar una fractura grave.
Hasta los 10 años, Nastya se rompió huesos más de 50 veces. Durante la pubertad, la enfermedad disminuyó un poco y se volvió menos grave.
La gente tenía diferentes actitudes hacia una niña con esta característica: alguien simpatizaba con sus padres y alguien reaccionaba negativamente, como si la enfermedad se hubiera transmitido.
Un día arrojaron una nota al buzón de la familia que decía: «¿Por qué dejáis a un niño así en la calle?». »
A nuestra heroína le resulta difícil moverse de pie, por lo que se mueve por la casa de rodillas.
Gracias a su actividad, carácter abierto y positivo, Nastya logró hacer amigos y comenzó a salir con un joven, lo que sorprendió a sus padres.
La relación fue muy seria y se casaron. Y después de un tiempo, Anastasia se dio cuenta de que estaba embarazada.
La mujer entendió que sería una dura prueba para su cuerpo. Después de seis meses de embarazo, los huesos de Anastasia se volvieron quebradizos y tuvo que ser hospitalizada porque sus huesos no podían soportar su creciente peso.
El médico sugirió interrumpir el embarazo, diciendo que a las personas con una enfermedad tan compleja les resultaba difícil tener un hijo y que no era deseable dar a luz.
Sin embargo, Nastasya estaba decidida y no abandonó a su bebé, entendiendo y aceptando todos los riesgos posibles.
Su marido siempre estuvo ahí y la apoyó. Como resultado, la pareja tuvo una niña sana. Hoy, la hija del matrimonio se ha convertido en una niña muy guapa e inteligente.
Anastasia dice que le gustaría tener más hijos, pero entiende que es un gran riesgo.
Por eso, ella y su esposo decidieron no jugar con el destino, sino disfrutar de criar a su hijo y ser felices con su única y querida heredera.