Rohan y Chloe Dunstan son una encantadora pareja australiana. De los recién casados nacieron tres hijos. Tres niños felices, el mayor tiene tres años, el del medio dos y el menor.
Los padres decidieron tener otro hijo después de siempre soñar con una niña, sin embargo, el embarazo esta vez ocurrió de una manera muy extraña.
Chloe ha crecido a pasos agigantados. Era tan grande que a una mujer le resultaba difícil moverse.
La situación se aclaró con una visita urgente al médico y una derivación para una ecografía.
Ambas personas esperaban trillizos. ¡Una noticia sorprendente, porque los padres se vieron obligados a criar a seis hijos! También se descubrió que un niño se convirtió en.
La desesperada situación obligó a los Dunstan a tomar una decisión seria.
Los médicos dieron a la familia la opción entre el nacimiento prematuro o la muerte del bebé con la esperanza de que ambos niños se desarrollaran normalmente en el útero.
Los médicos decidieron darle a Chloe un parto prematuro. Los bebés eran extremadamente pequeños y débiles desde el nacimiento.
Su salud era vigilada constantemente por los médicos. Los niños recibieron varias semanas de transfusiones de sangre y otros procedimientos para salvar sus vidas.
Rufus, Henry y la pequeña Pearl regresaron a casa sanos y salvos. Los hermanos mayores estaban llenos de alegría ilimitada.