Bruce Faltynski y su esposa Shelby estaban en proceso de adoptar a su hija mayor, Kaia, cuando recibieron una llamada sobre un recién nacido que necesitaba padres.
La bebé, llamada Myah, había sido abandonada en una caja para bebés del programa Safe Haven apenas un día después de su nacimiento.
Al principio, los Faltynski no conocían las cajas para bebés, pero estaban agradecidos por esta opción que les salvó la vida y que fue posible gracias a la ley Safe Haven de Indiana.
Las cajas para bebés del Programa Safe Haven se instalan en estaciones de bomberos u hospitales designados en Indiana, así como en otros estados, lo que permite a cualquier persona dejar de forma anónima a un niño menor de 30 días sin enfrentar sanciones.
Colocar a Myah en la caja de Safe Haven poco después de su nacimiento probablemente le salvó la vida.
Luego de ser recuperada, se descubrió que había sufrido un derrame cerebral y de inmediato fue ingresada en la unidad de cuidados intensivos neonatales.
Los Faltynski expresan su gratitud a la madre biológica de Myah por elegir colocar a su hijo en un lugar seguro.
Conscientes de la importancia de la ley Safe Haven y de las cajas para bebés, los Faltynski subrayan la importancia de concienciar a la gente sobre estos recursos.
Animan a otros a visitar el sitio web de Safe Haven Baby Boxes para obtener más información sobre las cajas para bebés en su área.
Su historia ilustra el impacto positivo de esta iniciativa y resalta su profundo aprecio por la madre biológica de Myah y la madre biológica de Kaia, quienes demostraron amor incondicional y preocupación constante por el bien de sus hijos.