Ma Sanxiao: El héroe septuagenario que salva los bosques de China
Cuando era pequeño, mi abuelo a menudo me contaba historias de héroes.
No héroes de cuentos de hadas, sino verdaderos héroes: hombres ordinarios que hacen cosas extraordinarias. Una de las historias que más me impresionó es la de Ma Sanxiao, un hombre de 70 años cuya voluntad y coraje son simplemente asombrosos.
Ma Sanxiao, residente de Mayu, un pequeño pueblo de la provincia china de Hebei, comenzó su extraordinaria aventura en el año 2000. En ese momento, Ma ya había perdido las piernas debido a una enfermedad.
Para mantener a su familia, comenzó a plantar árboles. Lo que al principio era solo una simple ocupación para ganar algo de dinero, se convirtió en una verdadera misión de vida.
En esta región, situada cerca de la cadena montañosa Taihang, la deforestación intensiva estaba transformando el área en un gran desierto. Sin embargo, Ma no se rindió.
Cada día, luchaba incansablemente contra la deforestación plantando más y más árboles. En diecinueve años, logró plantar nada menos que 17.000 árboles, ayudando así a la reconstrucción del ecosistema regional. Sus esfuerzos infatigables evitaron que la región se convirtiera en un desierto irreversible.
Cada mañana, este hombre se despierta a las 5 a.m. Se sube a su TukTuk, un vehículo diminuto pero muy funcional, y se dirige a las zonas afectadas por las inundaciones.
Una vez allí, se quita las prótesis y se arrastra para plantar los retoños en la tierra desértica. Esta técnica no es fácil y Ma ha pagado un alto precio: ha sufrido numerosas lesiones y fracturas al caer en zonas agrietadas. A pesar de todo, nunca abandonó su trabajo.
En 2008, el gobierno reconoció los logros de Ma y le brindó asistencia financiera.
Pero para él, lo más importante no es el dinero. Su objetivo es claro: quiere «devolver a la sociedad» lo que ha recibido y ayudar a preservar el medio ambiente. También dice que se siente seguro entre los árboles que ha plantado, como si fueran parte de él.
