Brian Zack es un policía con un gran corazón. En marzo, supervisó el horrible caso de un niño.
No sabía cómo se desarrollaría la historia. Tras su trágico accidente, recibió el mayor regalo de su vida.
Una hermosa joven llamada Kayla, que sólo tenía dos años cuando lo conoció. Como resultado de su educación, sufrió numerosas heridas internas y contusiones.
Zack se sintió atraído por el poderoso espíritu de la niña y conmovido por su historia. El oficial de policía ha manejado numerosos casos de abuso y mala conducta infantil.
La pérdida anterior de una niña de 13 meses dejó una enorme cicatriz emocional. Los funcionarios notaron su fuerte interacción cuando la niña ya no estaba en peligro.
Se fueron de vacaciones juntos y crearon hermosos recuerdos en medio de la ansiedad de no saber cuándo podrá irse.
Los compañeros de trabajo de Zach fueron muy respetuosos con él y su familia.
El funcionario también ofreció consejos a las personas que estén considerando adoptar o acoger a jóvenes.
Ella cree que traer a Kayla a casa con ellos fue la decisión correcta y anima a otros a hacer lo mismo.