Un día, al abrir el armario de mi abuela, descubrí unos objetos extraños

Emocional y amable

Un día, al abrir el armario de mi abuela, descubrí unos objetos extraños. 🤔❓ Nunca había visto nada igual y nunca hubiera adivinado su propósito. 👇

🤷‍♀️ Fue entonces cuando mi abuela apareció y me reveló su historia. Seguramente te sorprenderá saber de qué se trata.⬇️⬇️

Otra información interesante sobre los bigudíes para permanentes es la importancia de la técnica que los acompaña. En las décadas de 1920 y 1930, las permanentes se realizaban con máquinas impresionantes que calentaban los bigudíes a temperaturas muy altas.

Conocido como «permanente en caliente», este método requería grandes máquinas equipadas con cables eléctricos y pinzas de metal que envolvían los bigudíes y calentaban el cabello para crear los rizos.

Estos tratamientos tomaban mucho tiempo y eran incómodos, incluso dolorosos, para los clientes. Tenían que permanecer quietos durante horas mientras el intenso calor formaba los rizos, y el proceso a veces podía incluso dañar el cabello.

Sin embargo, esta técnica fue revolucionaria para su época y marcó el comienzo de la popularidad de las permanentes en los salones de belleza.

Con la llegada de la «permanente en frío» en la década de 1940, el proceso se volvió mucho más accesible y suave para el cabello, haciendo que los bigudíes fueran más prácticos y los rizos más fáciles de lograr. Hoy en día, aunque las permanentes no son tan comunes como antes, estas técnicas históricas ilustran la evolución del cuidado capilar a lo largo de las décadas.

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