Bryson Clemann tomó esa medida después de que su cachorro, Bruce, enfermara a principios de mayo y requiriera un tratamiento costoso.
Al perro le diagnosticaron parvovirus, una infección estomacal potencialmente mortal.
Los veterinarios estimaron que el tratamiento costaría casi 700 dólares.
“Me molestó mucho porque mi hermano y mi hermana siempre juegan juntos y yo no tengo a nadie. Por eso suelo jugar con Bruce”, compartió Bryson.
Al escuchar la triste noticia, a Bryson se le ocurrió un plan: vender lo más valioso que tenía: sus tarjetas Pokémon por entre 5 y 10 dólares cada una.
Los coleccionaba desde los cuatro años, pero la salud de su querido perro resultó más importante para él.
Dibujó carteles e imaginó cómo sería su mostrador, como un puesto de limonada, y luego se lo mostró a mamá después de la escuela.
Como señaló la madre de Bryson, la foto, en la que él está sentado en una mesa al lado de la carretera con un cartel de «Pokémon en venta», le fue enviada por su esposo.
Al final, Bryson solo vendió algunas de sus cartas, pero a cambio recibió muchas más: algunos comenzaron a donarle sus colecciones de cartas Pokémon, otros simplemente dejaron de donar dinero y bienes para los animales.
En sólo dos días, el niño recaudó 400 dólares.
Después de eso, la foto de Bryson se volvió viral y la cantidad de donaciones superó los 5.500 dólares.
Este dinero fue suficiente para pagar el tratamiento y la rehabilitación de Bruce. La familia decidió utilizar los fondos restantes para ayudar a otros animales. Sin embargo, la historia no terminó ahí.