Este bebé se ha hecho famoso en todo el mundo recientemente, aunque no es un tipo de fama que nadie desearía. Luna Fenner nació con una rara enfermedad de la piel llamada nevus.
Era necesario tratar la mancha porque casi cubría por completo el rostro de la niña. El costo de las 80 cirugías propuestas por los médicos estadounidenses resultó ser inasequible para los padres de Luna.
Además, había un riesgo de que la zona pudiera convertirse en una formación maligna, por lo que no se podía perder tiempo.
El cirujano ruso Pavel Popov se enteró de la situación de Luna y ofreció un tratamiento mucho más delicado que el de sus colegas extranjeros.
Con el consentimiento de los padres, la familia se trasladó a Rusia y permaneció allí casi dos años, durante los cuales se realizaron numerosos procedimientos médicos uno tras otro.
Es importante destacar que Luna ahora está completamente libre de la mancha que algunos habían llamado “máscara de Batman”. Aunque su rostro todavía tiene algunas cicatrices, unos tratamientos especializados adicionales las harán casi invisibles.
La madre de la niña está aliviada de que lo peor haya pasado, pero aún la atormenta un incidente. Cuando llevó a su hija a la iglesia por primera vez, había otra niña presente.
Al ver a Luna, la otra niña le preguntó a su madre con asombro qué le pasaba al bebé. La respuesta de la madre fue llamar a Luna un “monstruo” y decirle a su hija que no mirara al bebé.
