Olga Boskovich es una anciana que vive en un pueblo llamado Musech en Serbia. Su historia muestra que el amor de una madre es ilimitado y puede trascender fronteras.
Esta persona no tenía familia, pero tenía un hijo llamado Predrag que no podía mover su cuerpo. Ahora tiene 60 años. Desde su nacimiento ha sido lo más importante en la vida de su madre.
No puede caminar ni moverse, por eso su madre lo ayuda cargándolo en su espalda todo el tiempo.
Su madre pasó un momento muy difícil porque su padre la abandonó cuando ella aún estaba a punto de tener un bebé.
Los padres de Olga no querían que ella cuidara sola al bebé, así que le dijeron que le dijera que no a su propio hijo.
Pero ella decidió tener este bebé y cuidarlo aunque iba a ser difícil. El bebé de Olga no se sentía bien, pero ella se quedó con él y los cuidó.
Vivían en una pequeña habitación que le habían regalado sus padres.
Cuando Predrag tenía 6 años, llegó el momento de empezar a ir a la escuela. En lugar de usar una silla de ruedas, su madre quiso cargarlo en su espalda para llevarlo allí.
Lo ha estado llevando a la espalda todo este tiempo. La mano izquierda de Predrag está ilesa y la usa para crear varios objetos de madera.
Olga tiene mucho miedo de estar mucho tiempo fuera y de que su hijo se quede solo.
Ahora mismo no hay nadie que se haga cargo de él.