La brasileña Umbelina Alves Pereira, de 92 años, ha sido apasionada por la costura durante más de ocho décadas.
Su primera obra fue un traje para bebé para una prima que estaba a punto de dar a luz. Ella tenía apenas ocho años en ese momento.
Dona Umbelina usa su talento para ayudar a quienes lo necesitan. Ella recuerda con orgullo haber ayudado a varias personas a superar la depresión a través del tejido.
Incluso a su edad, Umbelina no tiene planes de detenerse y ha transformado su pasatiempo en terapia.
“Era perfecto. Tenía apenas ocho años cuando hice mi primera pieza, y lo recuerdo como si fuera ayer,” le dijo a Metropoles.
A los 16 años, la adolescente dejó Luís Correia para mudarse a otra ciudad y trabajar como costurera.
En la década de 1960, vivía en la capital del país y continuaba tejiendo, mejorando su arte.
Según Dona Umbelina, es el oficio que Dios le dio: “Me encanta la costura y el tejido. Lo haré hasta el final de mi vida,” dijo.
Ella cree que es importante usar sus talentos para ayudar a quienes lo necesitan.
La anciana participa activamente en los grupos de tejido del Centro Comunitario Santa María y está orgullosa de haber ayudado a varias personas a superar la depresión.
“Tejo para enseñar, vender y para mi familia. También disfruto participar en talleres y clases,” dijo la abuela de nueve nietos y trece bisnietos.